miércoles, 3 de agosto de 2016

¡ESTUPEFACIENTES DEL DECORO, “HABLAZ”!

Parpadean estimulazos, aullidos del costado al verte entrar por el tejado, desnuda y con una guadaña asida. Grosso modo plazco con tus trucos en la cama y me convierto en sumiso. Descuartizas finamente 4x4 partes. Mis ojos ven pero no lloran; disfrutan con tu berrido. “A quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga”.

Motu proprio vuelvo a nacer, soy vampiro. Lo bueno es que siempre tengo hambre y nunca me sacio, tal como tu amor de nuevo. Quise acercarme a ti, a mi remilgo del terror enaltecedor. La cara se deforma y me convierto en tu caricatura franqueza de sutilezas. Contrato tu vida por la mía. To’ privao olvido tu melodía e impongo mis contraacordes. Me sitúo en tu corte si vos quisiéredes y trago a mi antojo.


Me pica, resbala, embarazo; desintegra fantoches inter nos. Relación pacífica pides como el pueblo al político de arrastre y el arlequín a la chifladura. Luchabas por ser digna aunque no a mi vera pordiosera. ¡Rompiste nuestro atlas y pretendes que te quiera siquiera! Realza su retrato y remiendo empolvado en el techo ves por fuerzas de abstracción. Yo ido. Non plus ultra…